CONEXIONES CÉLTICAS Y UNA CODA

Del 13 al 31 de enero de 2011 se celebró en Glasgow, Escocia, una nueva edición del Celtic Connections. Un macro-festival, tanto por su extensión -18 días- como por su intensísima actividad : recitales y conciertos (hasta 8 ó 10 diarios), talleres, actos varios, charlas y coloquios radiofónicos, etc. Desde hace cuatro años, el CC cuenta con el apoyo institucional del ScottishPower, que ha amplificado aún más si cabe su potencial artístico y su difusión internacional.

Un millón de libras esterlinas – casi un millón y cuarto de euros- ha sido la recaudación del presente año, en sus diversos montajes musicales. Numerosos espectáculos colocaron el cartel de no hay billetes. Se ve que por esos pagos la palabra crisis es solo un eslogan que llega de otras latitudes musicales.

Algo tendrá que ver en todo esto, digo yo, la enorme pasión que muestran estas gentes por las sonoridades tradicionales propias y foráneas, la mentalidad abierta hacia otros parajes, la apertura a la world music, la curiosidad por lo ajeno, la certeza de que lo antiguo y lo moderno pueden ir de la mano perfectamente juntos, sin ningún problema de superioridad o jerarquía.

El certamen se abrió con la presencia del percusionista hindú Zakir Hussain, toda una declaración de principios : un festival céltico se ofrece al mundo lejano, que no extraño, de la tabla, el harmonium, la espiritualidad expresiva y la mística estética. Pero Hussain no estuvo solo : le acompañaron, entre otros muchos, el gaitero y flautista Michael McGoldrick, y el violinista Charlie McKerron. Precioso recital de intercambio y diálogo cultural, de creatividad y fraternidad sobre un escenario.

Casi sin dar tiempo al respiro y entrar de lleno en atmósferas gaélicas, otro invitado foráneo de lujo, el senegalés Cheikh Lô. El magnífico y entrañable enclave modernista del Old Fruitmarket acogió las notas mbalax y jazzísticas de uno de los mejores artistas africanos del momento. Dedicado en los últimos tiempos a sus querencias de percusionista y batería, con un formato más eléctrico que acústico, Lô no olvidó sus primeros tiempos e hizo un pequeño set cantautoril, de indudable calidad.

El tercer gran montaje del 18 CC fue el denominado Homenaje a Bob Dylan, en su 70 aniversario. Bobby siempre ha sido muy admirado/respetado en el Reino Unido, quizás más que en su propio país (como sucede con otros folk singers como Tom Paxton o Judy Collins, de quien se anuncia una próxima gira por estos lares). No es de extrañar, pues, que la convocatoria fuera masiva, tanto por los participantes (Rosanne Cash, Tim O'Brien, Thea Gilmore, James Grant...) como por la amplísima asistencia. Dylan es constante actualidad : en las librerias especializadas (o no tanto) se siguen encontrando montones de trabajos dedicados a su figura, algunos de muy reciente aparición (Dylan in America, Revolution in the air...). Además, el propio autor de Hurricane anuncia la edición más o menos inminente de dos volúmenes más de su autobiografía, Chronicles, así como otros monográficos más particulares..

Recordar también que por Glasgow aparecieron otros diversos músicos del mundo : los balcánicos Taraf de Haidouks, la hebrea Yasmin Levy, los sorprendentes portugueses Oquestrada, los norteamericanos Mavis Staples, Marty Stuart, Ani di Franco, las Poozies, Jerry Douglas; el bretón Soig Siberil y...

THE SPANISH TEAM:

Sí, también hubo participacion hispana este año a las orillas del rio Clyde y patria del gran diseñador McIntosh. El grupo gallego Fia Na Roca hizo su concierto de despedida de los estrados, después de 17 años de recorrido. Y lo hizo con un buen y sólido trabajo, basado sobre todo en la impecable labor de su tañedor de flautas y gaitas, y del buen quehacer de su vocalista (aunque sus presentaciones en spanglish fueran un tanto pobretonas, si bien graciosas). Igualmente, Banda das Brechas y Anxo Lorenzo dejaron constancia de las músicas celtas y galaicas peninsulares.

Finalmente, Kepa Kunkera, nuestro trikitilari más afamado allende las fronteras. No pude asistir a su concierto (mi presupuesto estaba a punto de fenecer, y hube de optar por poner homeward bound, que dijeran Simon & Garfunkel). Pero todas las opiniones recabadas y leidas dieron por muy bueno su set. Kepa también es ampliamente reconocido en Escocia : sus discos (incluída su última trilogía) se encontraban sin dificultades dentro y fuera del festival. Y una de las encargadas del tenderete oficial del certamen, venerable señora de 60 años, me comentó que siempre era una delicia escuchar ese sonido del fuelle de Kepa.

CATÁLOGO Y POSTRE:

De las decenas de músicos y cantantes propiamente célticos participantes en el festival, solamente cabe una enumeración casi telegráfica y nominativa : Andy Irvine -el famoso integrante de Planxty-, los veteranos Tannahil Weavers y De Dannan (que actuaron al lado de la BBC Scottish Orchestra), el genial guitarrista inglés Richard Thompson, el no menos legendario fiddle de las islas Hébridas, Aly Bain; los más jóvenes pero igualmente veteranos Sharon Shannon, Jim Moray y Julie Fowlis, los infaltables Phil Cunningham y Karen Matheson...en fin los folk-rockeros Waterboys con el inefable Mike Scott al frente, que se marcaron un admirable Homenaje a Robert Burns en el concierto de clausura del festival.

P.S. De vuelta al terruño vasco, me topo con un concierto de Benito Lertxundi, Olatz Zugasti y toda su troupe, en un pequeño pero abarrotado pabellón deportivo de Irún. De nuevo, la misma emoción de antaño, la misma atmósfera casi irreal, la misma intimidad y belleza musical. Pensé que este recital hubiese encajado perfectamente en el Celtic Connections. Y con muy buena nota alta. Quizás algún día....

Alvaro Feito.