Off jazz / Conciertos
INTÉRPRETES: Ny Malagasy Orkestra
LOCAL: Kursaal. Sala pequeña. San Sebastián
FECHA: 3 de marzo 2011
Primera visita de la auto-denominada Orquesta Nacional de Madagascar a esta ciudad y a este Estado. Un grupo de diez integrantes, comandado por el ya conocido Justin Vali (tres discos de colaboración con Kepa Jukera, y otro más en ciernes). Justin es un virtuoso de la valiha, uno de los instrumentos más característicos de la música de su isla, un artefacto de curiosa presencia y de sonoridad próxima a la de la kora maliense. Es decir, un timbre metálico, punzante, evocador, de enorme sugerencia y belleza armónica.
Madagascar es un país enorme, situado en el océano Índico, más cerca de Sudáfrica que del Próximo y Medio Oriente. Y eso se nota : su música posee concomitancias con ciertas formas de los ritmos, melodías y cantos de los zulúes y xhosas de la hoy día República liberada/liderada por Nelson Mandela. Igual se puede decir de las danzas y las formas a capella, de todo lo cual dieron buena muestra los integrantes de esta Orkestra en su presencia donostiarra.
Por si fuera poco, Ny Malagasy integran en su seno las corrientes culturales y folclóricas de las 18 etnias que componen el país, según explicó el muy didáctico Vali en su presentación de las canciones. Todo ello adobado con la muestra de los distintos instrumentos que se dan a lo largo y ancho de Madagascar : ademas de la valiha, la lokanga (de curiosa similitud con nuestro ancestral rabel castellano), el marovany(gran tambor), el kabossy (laúd de doble mástil), el no menos impresionante jejo voatavo (procedente de la región de Betsileo, que se tocaba para cazar a los malos espíritus y para animar las fiestas de retorno de los muertos...); en fin, los más occidentales violín/violon, guitarras y flautas, fruto de la presencia colonial europea (francesa, sobre todo). Amén de una profusa y variopinta percusión, común, al parecer, a casi todos los pueblos subsaharianos.
El concierto de Ny Malagasy fue un prodigio de vitalidad, alegría y dedicación fervorosa a las raíces y la diversidad sonora de unas culturas sonoras altamente desconocidas entre nosotros. Solamente unas 150 personas asistieron a este recital: como siempre, poca promoción, pero no institucional (la Fundación Kursaal tiene el acierto y corre el riesgo de organizar estas veladas), sino mas bien social: escasas (por no decir nulas notas en prensa y en radio), todo ello producto del desconocimiento reinante.
Esta Orquesta tradicional de creación, como ellos mismos se definen en afortunada expresión, ofreció un espectáculo único y diferente en el mundo, porque fue expresión viva y bien viva de una peculiaridad también única en el mundo. Todo ello responde a una filosofía malgache que quiere trazar lazos de solidaridad, aportar la paz, el respeto y el entendimiento entre todos los hombres de la Isla Roja, según reza la presentación del muy recomendable disco, grabado y mezclado en Antananarivo, que el grupo acaba de editar en 2010.
En el aspecto meramente musical del concierto, destacar la presencia del enorme Manindry, intérprete de lokanga, danzante fiero e improvisador vocal de esencia genuinamente animista; los acordeonistas Jean-Piso y Jean-Donné, embutido este último en curioso uniforme de banda de Nueva Orleans; Fafa, otro espíritu conectado con los ancestros a través de su voz telúrica; los dos percusionistas, vibrantes, enérgicos pero comedidos; y, por supuesto, el gran Justin Vali
(verdadero nombre: Justin Rakotondrasoa), verdadero alma mater, conductor, dirigente humilde e institución auténtica en el arte de tañer la valiha, esencia sonora malgache donde la haya.
Álvaro Feito