RKL [IT'S A BEAUTIFUL FEELING!]

41 años después del lanzamiento de su primer single (1984) logro ver a los Niños Ricos en Ácido ayer en la Jimmy Jazz de Gasteiz.
Salimos de Malerreka dos catalanes, un navarro y un gupitxi dirección Araba en busca del Hardcore-Punk-Metal perdido. En esta ocasión subo peldaños por edad y me coloco de copiloto, soy el único que se porta bien. Entre estrellas gallegas y hamburguesas grasientas en una mano y el volante en la otra empezamos la ruta.
Sin música y con males de AMOR recorremos los 150 KM que separan Parroquia13 de la sala de conciertos Jimmy Jazz, donde hubo una época que pinchaba Soul en la parte superior e incluso la líe parda en una ocasión con los sonidos ibéricos mal entendidos en el mismo escenario que RKL, pero eso es otra historia, historias de abuelo cabrón.
Nada más llegar nos encontramos con unos y con otros en el mítico de Bar de al lado, dándome cuenta rápido que el olor a hombre sería uno de los problemas del concierto, presencia testimonial de mujeres H*C, me empiezo aburrir. Dos zuritos, una caña y un tercio y a intentar vender la entrada que nos sobraba de un comunista desertor, sin éxito.
Mis compañeros entran en la sala mientras pierdo algo de tiempo, tres bandas y esa cantidad de testosterona para masticar me parecía excesivo, entro, veo y escucho a una banda de Bergara haciendo Fugazi en Euskera, nada, no puedo decir nada, no he visto el concierto pero pienso que no me he perdido gran cosa. Mis amigos piensan lo contrario.
Los teloneros de renombre son los Subterranean (Kids), cuando me entero a última hora de su actuación me motiva bastante, un clásico catalán que nunca había visto, al final el veredicto es cruel, "los chicos no están bien" son tan sosainas que me empiezo a plantear el viaje, mi propia vejez, la ancianidad del Punk, el aburrimiento prolongado de la vida, la propia necesidad del Rock & Roll a día de hoy, nunca más volveré a salir de mi SARCOFAGO. Por no hablar de Odio a todo el mundo y estoy lleno de mezquindad.


Se van, unos "jipis" menos, por fin, lo siento. Retiran su pancarta, el bombo es sustituido, empieza la iconografía RKL a invadir el escenario, el intermedio se me hace largo, siempre me arrepiento de hacer lo que hago. Salen Rich Kids on LSD y necesitan un puto segundo para que todo cambie, no estar hubiera sido un GRAN ERROR!!!
Daba igual donde estuvieras ubicado en la sala, toda la pista principal se convierte en un gran pogo, el sonido es descomunal, no hay nota que no reviente el cerebro de todos nosotros y produzca una sensación de liberación animal. Hacía tiempo que no veía ni escuchaba el auténtico sonido del HardCore original a toda potencia, afinado, ubicado y a la vez abrasivo, ritmos y melodías golpeándote el esternón y un armario empotrado violando tu oído mientras gozas de placer.
La selección musical fue excepcional, repasaron sus discos emblemáticos desde 1984 a 1994, desde Keep Laughing a Riches To Rags, una década prodigiosa, verdadero Rock & Roll de PESADILLA. No dejaron ni las migas, sonó el mejor Punk-Metal de calidad que te puedes imaginar, a nadie defraudaron, todos disfrutamos como niños que ya no somos. Skins, Punks & Krustys en comunión ácida por y para el HARDCORE!!! Vengas de donde vengas, vayas a donde vayas RKL llevan en las venas el puto FUNK ORIGINAL!!!
Sonrisas, abrazos y opinión unánime de todo el público sobre lo que había acontecido minutos antes fue el mejor final posible. TREMENDO, diría un buen amigo que no vino. Meadas en las aceras, nicotina en los bronquios y golpeados por la emoción regresemos a Nafarroa, esa tierra prometida que no sale en los mapas. Una vuelta poco accidentada, ni un solo control, drogas y carnet caducado, algún convoy y HUMOR NEGRO muy HIJO DE PUTA nos amenizo el viaje. "Sabes cómo se llama el perro de Stephen Hawking, MMMMMM".
COSTRA EN MI CEREBRO







